google.com, pub-3838220590989262, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sólo La Biblia: 1/12/12 - 1/1/13

Sufriendo se obtiene obediencia


Génesis 37:1 “Y Yaakov/Jacob habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Kenáan/Canaán.”

No es lo mismo habitar que peregrinar. La actitud de un peregrino es que no tiene una morada fija, siempre está de camino a otro lugar. Ahora Yaakov/Jacob tiene el deseo de asentarse y dejar de ser peregrino. Esto es un error. Cuando un justo quiere dejar de luchar y disfrutar de esta vida, está intentando sacar de antemano lo que recibirá en el mundo venidero. Pero HaShem no le permitió hacer esto y le sucedió el problema con Yosef/José.

Es necesario tener lucha en esta vida para poder estar sano espiritualmente. Cuando no hay conflictos y todo va bien hay una tendencia de querer aflojarse y dormir espiritualmente. Los problemas y las luchas nos mantienen alerta y nos obligan a buscar al Eterno en todo momento. El Hijo de Elohim/Dios aprendió la obediencia a través de los sufrimientos, como está escrito en Hebreos 5:8:
 “aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”
Así que el que quiere huir de los sufrimientos y de los problemas nunca aprenderá la obediencia.

Es más, los mismos sufrimientos que pasamos en el olam hazé/este siglo, producen una gloria que permanecerá en el olam habá/el siglo venidero, como está escrito en 2 Corintios 4:17:
“Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación”
En Romanos 8:16-18 está escrito:
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Elohim/Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Elohim/Dios y coherederos con el Mesías, si en verdad padecemos con él a fin de que también seamos glorificados con él. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.”
Para ser herederos en el siglo venidero hay que padecer con el Mesías. Cuanto más suframos ahora más gloria tendremos entonces, como está escrito en 1 Pedro 1:7:
 “Para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Yeshúa/Jesús el Mesías” 
En 1 Pedro 4:13 está escrito:
“antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos del Mesías, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.”
En Hebreos 11:35b está escrito:
“otros fueron torturados, no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección.”
En 1 Corintios 15:41 está escrito:
“Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.”

¿Se puede utilizar objetos de idolatría para algo bueno?

Que tengas una vida limpia con objetos que sólo traen honra al Eterno. Imagen Internet

HaShem/Dios mandó a Moshé/Moisés hacer objetos de piedra y madera para el servicio sagrado. Los mismo materiales, madera y piedra, son utilizados para la idolatría (Deuteronomio 4:28). Esto nos enseña que lo que el Eterno ha creado tiene el propósito de servir sus intereses pero puede ser utilizado de manera equivocada. Todo lo bueno puede ser utilizado para mal.
La pregunta surge si lo que ha sido utilizado para el mal puede luego servir el bien. ¿Se puede utilizar objetos de culto idolátricos para servir al Eterno? Los hijos de Israel fueron ordenados a destruir todo objeto de culto pagano (Deut. 7:5). También se dijo que si uno introduce un objeto que ha sido utilizado en el culto pagano en la casa uno es anatema como ese objeto (Deut. 7:25-26).
No es la materia en sí la que atrae los malos espíritus sino el motivo idolátrico o mágico por el cual los objetos han sido hechos. Incluso un objeto que parece inocente puede haber sido creado en honor a los dioses falsos o para promover la magia y el ocultismo y en ese caso puede hacer daño a los que lo llevan consigo o lo introduce en su casa o en su coche.
El hecho de santificar al Eterno un objeto de culto pagano no lo libera del contacto con el mundo de los espíritus malos. Lo único que se puede hacer es destruirlo.
Revisa todos los objetos que tengas a ver si hay algo abominable en ellos o si han sido hechos para la idolatría. Revisa cuadros, esculturas, joyas, ropa, suvenires, fotos de lugares idolátricos, discos, juegos, juguetes, películas, libros, en fin, todo lo que está bajo tu posesión, y destruye todo lo que no honra al Eterno.
Que tengas una vida limpia con objetos que sólo traen honra al Eterno.
“No nos metas en tentación, sino líbranos del mal.” (Mat. 6:13 LBLA)

No juzguéis a tu prójimo hasta no estar en su lugar

No juzges al prójimo hasta no estar en su lugar. Imagen: Desarrollo Personal

Mateo 7:1-5 "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano".

Respecto a juzgar (o condenar) los defectos y malas acciones aparentes del otro, han dicho nuestros sabios: "No juzguéis a tu prójimo hasta no estar en su lugar" . El Jasidismo explica que como uno nunca puede realmente estar en el "lugar" del otro -es decir, nunca puede comprender realmente sus motivos conscientes o inconscientes- uno nunca puede juzgarlo .

Sin embargo, al decir "hasta no estar en su lugar", los sabios dan a entender que uno debería intentar comprender a s
u prójimo de la mejor manera posible y acercarse a su "lugar" lo máximo posible. Acercarse al otro significa relacionarse con él, tanto intelectual como emocionalmente, con empatía y amor .

Al acercarse a otra persona nuestra perspectiva cambia. Comenzamos a apreciarlo más y somos capaces de observar el dictamen de nuestros sabios : "Juzga favorablemente a todos los hombres". Uno comienza a reconocer que los defectos aparentes que ha observado en el otro, son en realidad el reflejo de defectos similares propios, aunque menos aparentes en uno mismo. Puede entonces observar la mitzva/Mandamientos de reprender al prójimo de acuerdo a las enseñanzas del Baal Shem Tov: ante todo uno debe reprenderse a sí mismo por la misma falta y sólo entonces es capaz de reprender a su prójimo en forma constructiva. Esta enseñanza del Baal Shem Tov confiere una percepción adicional al consejo de nuestros sabios : "Primero rectifícate y después rectifica a los demás".